
Llevábamos un tiempo queriendo pisar nieve, y la fuerza del invierno finalmente se hizo notar durante estos días pasados. El resultado: Picos de Europa cargados de nieve blanca, dura y perfecta para una travesía hasta el Mirador de Ordiales.
El día estupendo, sin una sola nube en el cielo y con un sol de justicia. Comenzamos la ruta desde la pista que sale desde el lago Enol (PR-AS 223), lo bordea, y que hacia la derecha toma la Vega de Enol hasta tocar con el puente de madera del río Pomeperi. Una vez crucemos este río se empieza a ascender por la majada de Vega la Piedra, donde unas moles rocosas transportadas por la fuerza de los hielos glaciares nos sorprenderán.
Tras una corta parada de reagrupamiento dejaremos atrás Vega la Piedra para divisar al fondo las cumbres del Macizo del Cornión. Aquí el camino pasa a ser un sendero, señalizado por jitos, que atraviesa canales y pastizales nevados, con un ascenso cómodo pero fuerte hasta las cabañas de pastores de Vega Rondiella. Siempre miramos hacia el SE, pero si ahora volteamos la cabeza por un momento, veremos el Mar Cantábrico; y es que ya nos encontramos a casi 1400 metros de altura sobre el nivel del mar.
Un esfuerzo mas y llegamos al Collado de la Gamonal, con el circo glacial del Pico Cornión al fondo, y a sus pies el refugio de Vegarredonda, punto intermedio de nuestra ruta y un lugar ideal para tomar un aperitivo. El refugio, construido en 1987, está alejado varios cientos de metros del antiguo, pues las avalanchas invernales comprometían su seguridad.
Tras pasar el refugio, y con rumbo SO, ascenderemos en zig-zag a través de las montañas y majadas del concejo de Cangas de Onís, con las raquetas de nieve atadas a nuestros pies, y los ojos bien abiertos pues en toda esta zona próxima a la Campera de Ordiales existen simas y huecos muy peligrosos. Sabremos que ya nos queda poco recorrido hasta el mirador una vez que divisemos el antiguo y pequeño refugio del Instituto para la Conservación de la Naturaleza (ICONA).
¡Y por fin el Mirador!, donde descansan los restos del Marqués de Villaviciosa, fundador del Parque Nacional de la Montaña de Covadonga, primer Parque Nacional de España y que hoy conocemos como el Parque Nacional de los Picos de Europa. Desde los cerca de 1700 metros de altura a los que estamos, y especialmente en días como el de hoy, se divisan unas vistas impresionantes de los concejos de Amieva y Ponga. Por si alguno no lo sabe, asomándonos un poco podremos ver la central hidroeléctrica de Restaño, el embalse y presa de La Jocica, la senda que transcurre por la garganta de La Jocica y que es paralela a la del Arcediano, y al frente, el valle de Angón.
Tras hincarle el diente al bocadillo de tortilla o al de filete empanado, nos despedimos de Ordiales para regresar por las mismas pisadas al autobús. Decía el refrán que “sin esfuerzo no hay gloria”, y tenía razón.
Tiempo de realización con nieve: 10 horas.
Tiempo de realización sin nieve: aproximadamente 6 horas.